Galletas de animalitos y bolsas de plástico. Cómo arruinarle la experiencia a un consumidor.

Cuatro cosas hice en mi niñez con encomiable regularidad: meter tijeras al tomacorriente[1], hablar con paredes e insectos, romper todo lo que tocaba con mis manos y comer galletas de animalitos. Aunque, ya dejé de hacer las tres primeras, asumo por falta de tiempo, las galletas de animalitos continúan siendo mi amor platónico desde el punto de vista gastronómico.

De pequeño me deleitaba y entretenía imaginando cuál de todos los animalitos sería el próximo en salir de mi caja de galletas. ¿Será acaso el fiero e indomable león o el enorme y majestuoso elefante? Ante mi boca desfilaban rinocerontes, jirafas, hipopótamos, gorilas y un sinfín de formas que remembraban a la salvaje fauna de la selva tallada en harina, levadura, mantequilla y azúcar. Comer galletas, en aquel entonces, era un sabroso ritual[2]; una deliciosa experiencia para la vista, el olfato, el gusto y la imaginación.

Hoy todo ha cambiado. Las galletas de animalitos ya no son lo que solían ser. Las jirafas ya no parecen jirafas y los leones tampoco se ven como leones. Por el contrario, las galletitas han asumido una amorfa apariencia que se asemeja, en mucho, a las manchas de Rorschach, aquella técnica proyectiva que se utiliza para evaluar la personalidad. Adivinar ahora cuál es el animal que me llevaré a la boca es como interpretar manchas en medio de una evaluación psicológica:

“Oh, pero si esta galleta me hace recordar como gesticulaba mi profesor de gramática cuando preguntaba, en voz alta, la diferencia entre el oxímoron, la anáfora y el hipérbaton…” 

 Y, aunque se sigue utilizando la misma receta de antaño, las galletas de animalitos ya no saben cómo antes. Lamentablemente, los fabricantes aún no se enteran que el sabor es la suma de una serie de experiencias y no únicamente aquella que proviene del sentido del gusto.

animal

Ya ni los elefantes parecen elefantes

¡Yo protesto! En aras de la eficiencia, la disminución de costos, las economías de escala y otras tonterías, los fabricantes de galletas han amputado la zoomórfica experiencia de reconocer e identificar a todos los animalitos de la caja. ¡Ahora, uno ya no puede ser niño ni siquiera de grande! Yo me pregunto: ¿qué parte de la frase “galletas de animalitos” no habrán entendido estos señores?

Al igual que usted, yo también he tenido experiencias desde que estaba en el vientre de mi madre. Aunque el término “experiencia del usuario” o “UX” es relativamente nuevo, desde tiempos inmemoriales, usted, mi vecino de al lado, mi perro[3] y yo hemos tenido miles de experiencias como usuarios, como clientes y como consumidores (CX).

Entonces, no se deje engañar, la “experiencia” como tal siempre ha existido, lo único nuevo aquí es el término que hoy se utiliza con obscena frecuencia, un par de nuevos libros en inglés y el recientemente inventado puesto de “jefe de diseño UX[4]” al cual usted acaba de postular (y, sin el ánimo de convertirme en pájaro de mal agüero, si ya pasaron más de tres semanas desde que aplicó para el cargo y aún no lo llaman, es porque el puesto ya se lo dieron a otro…oops!).

Pero diferenciar entre la experiencia del consumidor, la experiencia del usuario y la experiencia del cliente es, por decir lo menos, mezquino y discutible. En todo caso, quienes tienen experiencias con las marcas, con los productos y con los servicios son siempre las personas (con el perdón de mi perro al cual excluiré de este artículo pese a sus protestas, rabietas y reclamos).

Toda empresa, sin importar su tamaño o el rubro en el que está, debería honrar la “experiencia de las personas”. Pero, esto casi nunca ocurre así. Hace unos meses, se quemó el bombillo del faro delantero de mi jeep. En compañía de mi perro, conduje hasta Sears para reemplazarlo (si, ya sé que no iba a volver a mencionarlo pero él insistió). El cambio costaba $80.62 dólares. Entonces y a punto de cerrar la transacción, hice lo que el común de las personas hace hoy en día antes de comprar: tomar un par de minutos frente a la caja registradora para buscar una mejor opción por el Internet.

perro

Mi perro Drako. A él también le encantan las galletas de animalitos. 

Para mi sorpresa, encontré que, a solo 5 millas de distancia, un representante de Chrysler, el fabricante de mi automóvil, vendía el mismo bombillo y hacía el mismo servicio por solo $28.34 dólares. ¡Casi un tercio del precio que la tienda quería cargarle a mi tarjeta de crédito! Me sentí engañado y muy enojado. Desde entonces, mi perro, todas sus pulgas y yo nos hemos hecho la promesa de no regresar a Sears jamás.

SEARS3

Las facturas de Sears y Chrysler

Al igual que otras grandes cadenas minoristas, Sears, cuyo lema es “La Vida. Bien gastada”, ha ido reduciendo su inversión en bienes raíces y puestos de trabajo, además de cerrar decenas de tiendas, como consecuencia de una disminución sustancial de su base de clientes. Por otra parte, la empresa ha invertido cientos de millones de dólares en adaptar sus procesos a la tan mentada transformación digital pero, pese a todos estos cambios, sus ingresos siguen cayendo. Usted saque la cuenta del porqué.

Buena o mala, la experiencia de las personas ocurre, en muchas ocasiones, lejos de los ojos del fabricante, como es el caso de las galletas de animalitos. En otras situaciones, esta experiencia sucede incluso fuera del ámbito de control del negocio, como lo acontecido con el bombillo; fue el precio de una tercera empresa y no el de Sears el que determinó mi amarga experiencia y mi decisión de abandonar a esta última. Incluso, a veces basta un simple y muy pequeño detalle para desencadenar una experiencia inolvidablemente amarga, una como la que narro a continuación.

Nunca antes me había percatado de cuán difícil puede ser comprar un par de kilos de naranjas hasta que tuve que embolsarlas por mí mismo. Debo confesarle al lector que hay ciertas habilidades manuales que me han sido vedadas desde el mismo momento de mi nacimiento: hacer figuritas de origami, armar barquitos de papel y abrir bolsas de plástico en el súper mercado.

bote

No tengo la habilidad para hacer figuras de origami ni barquitos de papel.

Usualmente, compro fruta que ha sido previamente empaquetada por alguno de los empleados del establecimiento. Esto convierte mi experiencia de compra en algo fácil y manejable en términos de tiempo y comodidad. Pero hace unos días, el gerente de Albertsons, un supermercado que está cerca de mi casa, aquí en California, decidió no embolsar la fruta para aprovechar el tiempo de sus empleados en otras tareas.

Al llegar a la sección de naranjas y enterarme de la mala nueva, cogí con actitud estoica una bolsa de plástico, de esas en las que uno nunca sabe cuál es el extremo que se abre y cuál es el extremo que no. Como para abrirlas no hay manual escrito (al menos no lo he encontrado en Amazon), decidí seguir mi intuición que probó, para estos casos, ser tan útil como una corbata floreada lo sería en una playa de nudistas.

Primero, intenté agarrar a la bolsa por sorpresa, desprevenida y por la espalda. Con bruscos y firmes movimiento en zigzag y utilizando mis muñecas, manos y dedos, traté de apartar sus extremos. No resultó. Acto seguido, arrugué repetidamente sus bordes, no estoy seguro si eran los de arriba o los de abajo, pensando que esto doblegaría su voluntad y haría que sus lados se separen, pero ésta no se dio por vencida. Entonces, la soplé para meter aire dentro de ella, pero recordé enseguida que tampoco tengo la habilidad para inflar globos de cumpleaños. La bolsa no se inmutó. Me di cuenta que me enfrentaba a un formidable enemigo de una voluntad férrea.

Ya en el afán de terminar con el bizarro y circense espectáculo que la bolsa y yo estábamos ofreciendo, gratuitamente, a todos los empleados, clientes y curiosos que se habían congregado en la sección de frutas de la tienda, decidí entablar una última y frontal pelea cuerpo a cuerpo o, mejor dicho, cuerpo a bolsa con el polímero en cuestión. Solo después de varios minutos de ardua batalla, asomó como ganador el más fuerte y perseverante de los dos: la bolsa.

albertson

El campo de batalla. La sección de frutas de Albertsons

Completamente frustrado, en ese momento, decidí hacer dos cosas: primero, cambiar el jugo de naranjas por el de papaya (dicen que este último tiene más vitaminas que el primero y además no necesita embolsarse) y segundo, no volver a comprar en Albertsons hasta el día que tenga que reunirme con mis ancestros.

Hace unas semanas, en Seattle, un alto ejecutivo de Amazon me comentaba que el problema de muchas corporaciones es creer que “UX”, o la “experiencia del usuario”, es un puesto o un  departamento al interior de la organización. Más aun, afirmaba que, tal cual lo ve su empresa, la experiencia del usuario no tiene que ver con la programación de un software, el diseño de automóviles o la ergonomía. La experiencia del usuario, para ellos, es lograr satisfacer a toda persona que tenga algún tipo de contacto con sus productos y servicios sin importar que ésta sea o no su cliente. No dudo que este mindset ha sido determinante para que Amazon llegue a tener un valor de mercado[5] mayor al de Walmart, Target, Best Buy, Sears, JCPenny, Nordstrom y Macy’s… ¡todos ellos juntos!

No es posible medir el desempeño del cliente en términos de lealtad, valor de vida y otras métricas, que devienen en absurdas si, por las malas experiencias, usted se queda sin ellos. El establishment[6] empresarial ha aceptado una versión nueva pero muy limitada de lo que es y de cómo cuidar esta experiencia de las personas y al hacerlo ha preferido las sólidas e indestructibles estructuras del Titanic en vez de navegar en el Arca.

Estimado lector, continuaría escribiendo pero ya me aburrí. Además, debo analizar minuciosamente una galleta de animalitos que acabo de extraer de mi caja. ¡Ya sé! esta mancha me hace recordar cuando yo…..

[1] Meter tijeras a los tomacorrientes no solo constituye una experiencia literalmente electrizante, también puede ser muy peligroso para la salud. No se lo recomiendo. Por otra parte, hacerlo, desde el punto de vista estético, también tiene sus bemoles. Además de terminar rostizado, usted puede acabar estrenando un peinado al mismo estilo de The Jackson 5.

[2] Este ritual comenzaba comiendo las patitas de cada galleta y terminar por llevarse a la boca la cabecita del pobre animal.

[3] Mi perro es todo un consumidor. A él también le encanta comer galletas de animalitos pero nunca me acepta las que tienen forma de perro por una cuestión de principios.

[4] Aunque el término fue introducido por un diseñador no significa la experiencia del usuario pertenezca únicamente al campo del diseño o sea útil solo cuando se habla de cuestiones ergonómicas.

[5] Según el portal Visual Capitalist.

[6] Si no sabe lo que esto significa, búsquelo en Google.

COMENTARIOS

  • 1
  • 13.02.2017
  • 06:46:34 hs
Maria del Carmen Meza

Ja,ja,ja. Muy entretenido!!!

    • 2
    • 15.02.2017
    • 09:25:37 hs
    Jorge L. Boza

    Que entretenido comentario. Gracias María del Carmen.

  • 3
  • 13.02.2017
  • 07:25:31 hs
cecilia

me siento totalmente identificada, desde la manera de acabar con una galleta de animalitos (ritual para comerlo), hasta la falta de habilidad para abrir una bolsa (pero yo le agregaría si después de todos esos intentos no puedo abrir una bolsa específica, cojo otra e inicio, intentándolo con todas las bolsas necesarias hasta que abra una, que normalmente nunca ha superado la tercera)

    • 4
    • 15.02.2017
    • 09:24:57 hs
    Jorge L. Boza

    Estimada Cecilia gracias por identificado comentario. Admiro tu paciencia. Intentar habrir todas las bolsas que sean necesarias hasta que abra una simplemente va contra mi “religión”. Lamentablemente, soy muy impaciente con las bolsas.

  • 5
  • 13.02.2017
  • 07:58:11 hs
Cesar Varillas

Muy divertido y verdadero. Hay un restaurante de comida rápida cerca de mi casa que nunca tiene mayonesa. Pese a que la comida es buena, ya no voy a ese local. Excelente narración. Te felicito Jorge.

    • 6
    • 15.02.2017
    • 09:20:04 hs
    Jorge L. Boza

    Cesar, eso es un verdadero delito. Un restaurante sin mayonesa es como una noche sin luna!!!! Viva el colesterol!!! Por favor me das la dirección de dicho restaurante para eliminarlo de mi lista.

  • 7
  • 13.02.2017
  • 08:17:44 hs
Melissa

Me encantó! primero que ahora sé que no soy la única que ha notado que las galletas de animalitos ahora son galletas amorfas. Hace poco vi un meme sobre ese tema. Y la experiencia del cliente / usuario es importante aunque algunos parece que no lo toman en cuenta. Me pasó lo de buscar en internet y ver que era más económico que la tienda y la cajera me dijo: si quiere también, tenemos miles de ventas. No volveré a comprar allí, y cuando me preguntan (o no me preguntan) les digo que no compren allí, que no vuelvan… No vayan!!!!! jajajaja. Porque la experiencia del usuario SI es importante y lo que el usuario dice de la empresa. Me gustó este post, demasiado. Por cierto, hermoso perrito. Espero desde ya el siguiente post! Lo voy a compartir en mi facebook para que cierta empresa lo lea jajajajajaa

  • 8
  • 13.02.2017
  • 08:19:01 hs
Melissa

Me encantó! primero que ahora sé que no soy la única que ha notado que las galletas de animalitos ahora son galletas amorfas. Hace poco vi un meme sobre ese tema. Y la experiencia del cliente / usuario es importante aunque algunos parece que no lo toman en cuenta. Me pasó lo de buscar en internet y ver que era más económico que la tienda y la cajera me dijo: si quiere también, tenemos miles de ventas. No volveré a comprar allí, y cuando me preguntan (o no me preguntan) les digo que no compren allí, que no vuelvan… No vayan!!!!! jajajaja. Porque la experiencia del usuario SI es importante y lo que el usuario dice de la empresa. Me gustó este post, demasiado. Por cierto, hermoso perrito. Espero desde ya el siguiente post! Lo voy a compartir en mi facebook para que cierta empresa lo lea jajajajajaa………………..

    • 9
    • 15.02.2017
    • 09:18:12 hs
    Jorge L. Boza

    Estimada Melissa, tristemente las galletas de animalitos no han evolucionado, han mutado. Creo firmemente que deberíamos formar una asociación mundial de protectores de galletas de animalitos, digo para evitar su extinción o mutación. “Juntos unidos nunca seremos vencidos” (lo dije bien?). Ohh casi me olvido, mi perro te envía un guau!

  • 10
  • 13.02.2017
  • 08:39:38 hs
Carla Ortiz

Extraordinaria y muy divertida narración. me he divertido y reído durante toda la lectura. Te pasaste!! Muy buena también la moraleja del artículo. Jorge dónde puedo comprar tu libro?

    • 11
    • 15.02.2017
    • 09:05:00 hs
    Jorge L. Boza

    Gracias Carla por tu extraordinario, inteligente y veraz comentario. El libro puedes comprarlo en la Universidad ESAN(si vives en Perú y si la edición aún no se ha agotado).

  • 12
  • 13.02.2017
  • 10:15:29 hs
FLOR

ES CIERTO CON RESPECTO AL SABOR, ANTES DICHAS GALLETAS TENIAN RICO SABOR, AUQNUE COMPRARLAS ME HACE RECORDAR MI NIÑEZ YA NO LO COMPRO POR EL SABOR YA QUE ES DESABRIDO , Y LAS FIGURAS DE LAS GALLETAS NO SON COMO ANTES.

QUE PENA QUE DICHA EMPRESA NO HAGA ENCUESTAS

    • 13
    • 15.02.2017
    • 09:02:34 hs
    Jorge L. Boza

    Estimado Flor, no solo no hacen encuestas, te aseguro que el dueño de la fábrica de galletas ni las come.

  • 14
  • 13.02.2017
  • 11:49:05 hs
Ivan

tiene razon ademas la ultima vez que la compre,solo habia -osos.

    • 15
    • 15.02.2017
    • 09:00:55 hs
    Jorge L. Boza

    Osos!!! eso es un robo!!! Al menos te hubieran incluido un elefantito. Yo te sugiero que formemos la “Asociación Internacional de Lucha en Pro de las Verdaderas Galletas de Animalitos”. Estimado Ivan, si postulas a la presidencia de nuestra novísima Asociación tienes mi voto garantizado.

  • 16
  • 14.02.2017
  • 02:22:22 hs
Francisco

No ir a una tienda porque no ofrece product0s embolsados es de lo mas absurdo que he podido leer. Es interesante su enfoque y lo comparto en la mayoria del articulo, pero no poder abrir una bolsa? Para la proxima te compras una de yute o tela y de paso contribuyes a la salud del planeta. Ademas, es mejor escoger tu mismo la fruta

    • 17
    • 15.02.2017
    • 08:56:42 hs
    Jorge L. Boza

    Francisco, me parece fantástico tu punto de vista…diferente al mio. Hubieras mencionado el súper mercado en el que compras para sacarlo de mi lista. Francisco, recuerda yo no soy como tú y tú no eres como yo (felizmente para los dos). Puedo afirmarte que nunca podrás trabajar en innovación y creatividad porque de plano rechazas lo que no coincide con tus creencias o costumbres y la esencia de la innovación es la apertura de mentes. El mundo es entretenido cuando encuentras gente que piensa diferente y acepta esas diferencias. ¿Comprar una bolsa de yute o escoger yo mismo la fruta? No!!!! eso nunca, hacerlo haría que yo me parezca a ti o piense como tú y por lo tanto este planeta se convertiría en un lugar muy aburrido para mi.

  • 18
  • 14.02.2017
  • 06:45:59 hs
Sylvia

Jorge, si tuviéramos todos la capacidad de escribir,, es decir narrar como tu lo haces otro seria este mundo,, me encanto el articulo,, coincido totalmente con las galletas,, creo también en seguir creyendo que aun soy en el fondo una niña y por eso también compro aun las galletas animalito,
pareciera como dices que la voragine de compras en el mundo solo tienen el concepto de vender para ganar dinero y no de satisfacer al cliente,, creen que haciendo ofertas hacen mucho cuando ponen en ofertas cosas en deshuso o manchadas, o rotas,, y creen que nos hacen un favor,, deberían mas bien ver de mejorar lo que venden para ser agradable a los usuarios, me pregunto en algún momento piensan siquiera si ellos mismos comprarían lo que ofrecen ?? gracias por el articulo, regrese a mi niñez,,, te escribiré pronto…

    • 19
    • 15.02.2017
    • 09:12:57 hs
    Jorge L. Boza

    Sylvia gracias por tu comentario. Todos en el fondo somos niños. Algunos no lo quieren reconocer, otros simplemente lo han olvidado. Un ejemplo de lo que comentas acerca de las empresas que venden productos que ni ellos comprarían pasa en el sector financiero. Aquí, en los Estados Unidos, es usual verse obligado a comprar productos financieros que los bancos exigen adquirir a sus clientes. La banca hace tiempo que perdió la capacidad de crear nuevas ideas como la que tiene un niño” y se ha enfocado en utilizar atajos fáciles para ganar dinero como lo hace un adulto. Ok, cuando me escribas la próxima vez, incluye por favor algunos dibujitos porque a mi me gustan mucho las figuritas.

  • 20
  • 15.02.2017
  • 08:03:15 hs
Maria Elena

Qué delicioso artículo Jorge L Boza!!

    • 21
    • 15.02.2017
    • 09:06:23 hs
    Jorge L. Boza

    María Elena, sin duda te gustan las galletas de animalitos. Deberías probarlas con helado napolitano, son una verdadera delicia.

  • 22
  • 15.02.2017
  • 11:57:12 hs
Norys Sierra

Original Jorge, me parece entretenido e importante artículo, reflejo de experiencias con la que se identifican muchos usuarios que quieren que la excelencia se haga presente como hábito. Saludos y a brindar lo mejor !

    • 23
    • 16.02.2017
    • 01:20:17 hs
    Jorge L. Boza

    Norys gracias por tu original, entretenido e importante comentario. Si, tengo mucha experiencia comiendo galletas de animalitos. Son deliciosas, recomiendo las pruebes con mermelada de fresas.

  • 24
  • 16.02.2017
  • 12:42:17 hs
Claudia Y.

Bello y muy provocador artículo Jorge. Lo primero que voy a hacer cuando salga de la oficina es comprarme un paquete de galletas de animalitos!!

    • 25
    • 16.02.2017
    • 01:21:18 hs
    Jorge L. Boza

    Gracias Claudia por tu comentario. Ten cuidado! Las galletas de animalitos engordan…pero aún así son deliciosas!!!

  • 26
  • 16.02.2017
  • 12:48:27 hs
Ybonne Lopez

Tu artículo me ha provocado comer galletas de animalitos. Que bonito escribes. Te felicito Jorge.

    • 27
    • 16.02.2017
    • 01:23:52 hs
    Jorge L. Boza

    Ybonne gracias por tu comentario. Un consejo: prueba galletas de animalitos revueltas con leche condensada, conocerás realmente lo que es un postre exquisito.

  • 28
  • 16.02.2017
  • 01:11:27 hs
Mauricio Flores

Jorge excelente artículo y una espléndida muestra de un storytelling verdaderamente profesional. Hace unos meses acudí a un taller de storytelling donde el expositor anunciaba que aprenderíamos a vender ideas a través de historias. El taller fue un verdadero adefesio. Yo acabo de leer otro de tus artículos publicados aquí. Tus escritos y narraciones son increíblemente buenos. Toda una lección para los parlanchines que se autoproclaman como los mejores del género. Soy desde ahora uno de tus seguidores. Estoy esperando tu próximo articulo.

    • 29
    • 16.02.2017
    • 01:26:05 hs
    Jorge L. Boza

    Mauricio muy amable tu comentario.

  • 30
  • 16.02.2017
  • 01:13:24 hs
Maya Cecilia

Jorge comparto todo lo edicho por el comentarista anterior. Eres un verdadero storyteller y reflejas tener una mente brillante. Gracias por un excelente articulo.

    • 31
    • 16.02.2017
    • 01:27:00 hs
    Jorge L. Boza

    Maya Cecilia gracias por tu comentario. El secreto de mi mente brillante es que la lustro todos los días con betún :)

  • 32
  • 16.02.2017
  • 02:32:26 hs
Cesar Ramos

Que buena eso nos caracteriza a los peruanos(con el permiso de nuestros vecinos) el buen sentido del humor soy un seguidor de tus comentarios nos ayuda no sabes como un abrazo jorge

    • 33
    • 16.02.2017
    • 06:41:51 hs
    Jorge L. Boza

    Cesar gracias por su comentario.

  • 34
  • 16.02.2017
  • 07:37:29 hs
Rosalili Valdivia

Hola Jorge, qué paja tu artículo!! primera vez que te leo y me ha encantado, tu estilo, tus comentarios!!
al igual que tú, odio las bolsas del supermercado que nunca sé cómo abrir!! pero sí me gusta elegir la fruta, por eso voy donde mi casera del mercado, Rosita, que mientras me invita a probar cuanta granadilla, mandarina, fresa o manzana tienen en su puesto, voy eligiendo mi fruta!! gracias Rosita!!

    • 35
    • 16.02.2017
    • 07:42:56 hs
    Jorge L. Boza

    Gracias por tu frutícola comentario Rosalili. Pregúntale, por favor, a la señora Rosita si vende naranjas en bolsa :)

  • 36
  • 18.02.2017
  • 08:18:48 hs
Flora

Galletitas……….., que tiempo comía primero una patita la miraba luego otra patita y asi……… gracias por eso recuerdos

    • 37
    • 20.02.2017
    • 05:42:42 hs
    Jorge L. Boza

    Muchas gracias Flora por compartir tus recuerdos conmigo.

  • 38
  • 19.02.2017
  • 11:00:19 hs
Ingrid Amador

Pienso… La experiencia de usuario, la experiencia de cliente y la experiencia de la persona, como no podía ser menos es un todo y como un todo debe ser diseñada y tratada por las empresas. Que conste que no indico gestionada, sino tratada, no gestionamos personas. Gestión según google es: Acción o trámite que, junto con otros, se lleva a cabo para conseguir o resolver una cosa… y por su parte Trato es: Relación de una persona con otra o con otras, en su forma y manera.
La responsabilidad (si es que existe responsabilidad o más bien es sentido común de las empresas que desean que seamos sus clientes)… de nuestra experiencia como usuario, cliente y persona solo dependerá de la empresa y no de su “transformación digital” o de los expertos en UX, analítica… comparto lo dicho por el alto ejecutivo de Amazon era la respuesta que debía dar, es de ellos el timón de nuestra experiencia como cliente. Y comparto la perspectiva dicha por nuestro titular de este blog, Jorge Boza, que finalmente nuestra experiencia es total… y agrego no somos personas fraccionadas por partes somos personas con “una sola experiencia” que involucra varios canales.
El ejemplo vivo es la Omnicanalidad.
Recientemente asistí a un evento sobre Omnicanalidad que se realizo en la ciudad de Barcelona (me permito un anuncio pequeñín, mi finalidad no es hacer publicidad sino para que ustedes, queridos seguidores de este blog sepan la raíz de mi comentario), lo dicho, realizado por la empresa Multiplica, Consultora Internacional en la creación de experiencias digitales multicanal, Optimización de los canales digitales, User Insights al servicio de los negocios digitales y transformamos y digitalizamos los negocios de nuestros clientes. El Ponente que hablaba de la estrategia en la Omnicanalidad nos brindó un ejemplo muy sencillo y claro, cito:
“Compre una camisa de una marca muy reconocida e importante, la experiencia de usuario fue brutal de buena, una web y app espectaculares que te invitan a comprar y es casi imposible negarse… pero nunca estoy en casa por lo tanto en mi experiencia de usuario indique que lo recogía en tienda (de paso escogí la tienda más cercana a mi trabajo o casa) porque nunca estoy en mi casa y me es imposible recoger mi paquete. Cuando llegue a la tienda, le indique a la dependienta que venía a recoger mi compra que hice Online, ella totalmente desubicada y con cara de no saber qué hacer se dirigió a la gerente de la tienda y yo iba detrás de ella, la gerente de la tienda, que me tiene enfrente de ella, le indica que vaya a almacén que ahí hay varios paquetes (me pregunte: 1. No tienen a una persona o espacio que atienda a los clientes online que recogen en tienda su compra 2. En la tienda no hay un lugar específico y bien etiquetado donde indique las compras online de fácil localización (por cierto, ya tengo un buen rato aquí) 3. Y aquí viene de la guinda del pastel…
Luego de toda la anterior experiencia pasamos a pagar (recuerden que la compra online te la cobran hasta que sale el paquete a distribución y entrega) no tenía una caja preferencial para pagar, tuve que hacer una fila como mínimo de cuatro metros de gente esperando para hacerlo”.

Ahora mismo, mi cara de bulldog.

Bendito el momento de la transformación digital de nuestras empresas y mejor aún de nuestras vidas, sin límites, universal…, hoy con el ritmo que llevamos no concibo otra manera que me simplifique y me permita gestionar mi tiempo de tal manera que me queden horas para vivir de verdad. La vivencia de Jorge con la compra de naranjas que en este caso fue presencial y catastrófica con la bolsa forma parte de ese canal “del todo” en nuestra experiencia como usuario, cliente y persona. En la experiencia de Jorge con su automóvil, solo pienso, como la empresa consiente que hoy en día todos estamos 100% digitalizados no se ha tomado la molestia de valorar que competencia tiene en su mercado cercano, no entro en juicios porque no les conozco pero pareciera prepotencia corporativa y como dice el dicho: “he visto caer emperadores”.

No es la transformación digital en un mundo con entornos tan volátiles y cambiantes como el actual quien lidera nuestra experiencia de usuario, cliente y persona, es solo parte del canal. Finalmente son las empresas desde una perspectiva estratégica el responsable de nuestra experiencia en todo un proceso de compra desde la online hasta cuando estamos sentados en casa comiéndonos nuestras galletitas de animalitos… si es que quieren que seamos sus clientes todo sea dicho.

  • 39
  • 20.02.2017
  • 02:31:28 hs
Patricia

Te felicito, Jorge, sinceramente es un artículo que no solo entretiene sino que informa. Un estilo muy particular =)

    • 40
    • 20.02.2017
    • 05:41:27 hs
    Jorge L. Boza

    Gracias Patricia por tu comentario. Te dejo con una pregunta de profunda reflexión, ¿te gustan las galletitas de animalitos?

  • 41
  • 20.02.2017
  • 05:18:56 hs
Rodolfo

El ritual de mi niñez era comer pan con mantequilla y galletas de animalitos dentro.. acomodar cada galleta dentro del pan usando la mantequilla como goma era lo máximo…
otro ritual era meterlas en una taza de te caliente y ver como iban creciendo.. para luego con la cuchara comerlas antes que se hundan… la galletas de animalitos traen demasiados buenos recuerdos de la niñez de muchos…
Excelente texto, la lectura me atrapó de inmediato.

    • 42
    • 20.02.2017
    • 05:39:57 hs
    Jorge L. Boza

    Rodolfo gracias por tu comentario. Había probado galletas de animalitos combinadas con gelatina de fresas y mermelada de naranja (es delicioso), pero tu genial combinación de galletitas con pan y mantequilla me parece formidable!! Sin duda corre sangre de chef por tus venas!!! Hoy mismo probaré tu receta..

  • 43
  • 20.02.2017
  • 09:02:11 hs
luis escobar

Excelente artículo, una verdadera innovación en el mundo empresarial.

    • 44
    • 21.02.2017
    • 07:35:48 hs
    Jorge L. Boza

    Luis, gracias por tu innovador y excelente comentario!! Saludos.

  • 45
  • 21.02.2017
  • 04:22:19 hs
Telma

Excelente!!! Aunque en mi caso era más fan de las gomitas (en forma de ositos) y en consecuencia del artículo he recordado que no como hace tiempo (iré a la tiendita más cercana a ver si su destino ha sido el mismo que el de las galletitas).
Y de acuerdo con el ejemplo de Amazon … han desarrollado esa capacidad de adelantarse a lo que uno necesita … antes que uno mismo lo sepa (o al menos eso ha pasado conmigo jaja) … y pues eso los hace estar en otro nivel.

    • 46
    • 21.02.2017
    • 06:16:33 hs
    Jorge L. Boza

    Me encantan las gomitas!! Ohhh Telma los gummy bears son deliciosos! Pero, con las gomitas, luego comenzaron a colocar muchas de color verde y disminuyeron las de colores rojo y naranja por eso ya dejé de comprarlas.

  • 47
  • 21.02.2017
  • 04:40:31 hs
Andrea Zevallos

¡Espero que con lo ahorrado en la bombilla hayas comprado un antipulgas para el pobre Drako!

    • 48
    • 21.02.2017
    • 07:34:57 hs
    Jorge L. Boza

    Andrea, muchas gracias por preguntar!! Con lo que ahorré en la compra del bombillo pude comprarle a Drako un collar anti-pulgas(ahora vienen con diseños de huesitos) y una caja de galletas porque las mías él se las estaba terminando.

  • 49
  • 26.02.2017
  • 01:39:03 hs
PAUL RAMA

Excelente Jorge!!!

“El mundo es entretenido cuando encuentras gente que piensa diferente y acepta esas diferencias”

Me atrapaste con la historia, yo comia las animalitos con leche y mermelada, pero ahora incluso vienen algunas son cabeza y no se reconoce si es una pata o una cola.

Tienes un nuevo seguidor!

Muchos exitos.

    • 50
    • 26.02.2017
    • 05:43:22 hs
    Jorge L. Boza

    Gracias Paul por tu comentario. Las galletas de animalitos con leche y mermelada es buena receta aunque algo conservadora. Deberías de probar galletas de animalitos con leche condensada, helado de chocolate, mermelada de naranja y panetón…la combinación es un manjar de dioses. Ahora bien, yendo al problema que nos aqueja(que las galletas de animalitos ya no son lo que solían ser), yo he decidido hacer una contribución y regalarle a mis finos lectores una receta para que ellos mismos puedan, en cuestión de minutos u horas, preparar sus propias galletas de animalitos. Aquí te la presento a continuación:

    INGREDIENTES:
    1 taza de mantequilla sin sal o 1 taza de sal sin mantequilla
    1 1/2 tazas de azúcar (Si no tiene media taza, coja una y pártala por la mitad)
    1 huevo (si no tiene uno utilice 2)
    1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla
    2 3/4 tazas de harina (si no tiene taza, no importa, utilice un plato)
    2 cucharaditas de polvo para hornear (si no tienes polvo de hornear use el polvo que hay en los muebles de su casa para levantar la masa)
    1 cucharadita de sal (puede ser un tenedor pequeño si es que la sal está dura)
    4 claras de huevo (si están oscuras no las utilice)
    1 extintor de fuego tipo A, B, C. (Si alguien quiere venderte un extintor tipo Z no lo vayas a comprar. Es una estafa porque ese tipo no existe).

    PREPARACIÓN:
    Esto es otra cosa. No tengo ni la menor idea de como preparar las galletitas de animalitos (los ingredientes los saqué de mi caja de galletas). Ahora bien, siguiendo mi intuición culinaria (que es tan buena como mi intuición para abrir bolsas de plástico), asumo que para cocinar se puede aplicar la matemática ley conmutativa que expresa “el orden de los factores no altera el producto”. Por aplicación analógica diré “el orden de los ingredientes no altera el sabor”. Ergo, mete de una sola vez todos los ingredientes en un recipiente (menos el extintor). Mezcla todos ellos hasta que formen una masa uniforme o hasta que tu te canses de mezclar (lo que suceda primero). Después mételos en el horno a una temperatura de 400F por unos 50 minutos(más o menos). Si, pasado el tiempo, comienza a salir humo negro es que habemus galletum! Si, por el contrario, en lugar de humo negro salen del horno llamaradas de fuego, pues no esperes más y llama al 911 porque tu cocina se está quemando (es aquí donde puedes añadir el extintor). Espero que mi receta te sea útil o inútil (lo que suceda primero). Un abrazo.

  • 51
  • 26.02.2017
  • 07:46:18 hs
Betty María G.

Jorge, qué excelentes tus artículos! Me encantó tu historia y tus comentarios llenos de sarcasmo e ingenio…… Demuestras tener enorme inteligencia y una personalidad irreverente. Eso es una gran combinación. Quisiera conocerte cuando estés por Lima.

  • 52
  • 24.03.2017
  • 01:31:53 hs
Azul Mar

Entretenido y muy muy bien escrito. Millon de gracias por Tu articulo que lo comence a leer por que tienes la misma experiencia que mi hermano con las galletitas de animales. Mi hermano sigue Fiel a ellas asi luzcan como pequenos ladrillitos. Fidelidad es lo que Yo creia que como cliente iba a perdurar en la relacion que tenia con mi institucion bancaria. Por 25 años he sido Fiel clienta de mi banco confiandoles mis pocos secretos y poseciones financiarias. Recien me di cuenta que yo era una mas del monton y que los 25 años de mantenerme fiel a ellos les importaba un “”comino”" y que ahora tendria que abonarles por cualquier servicio a pesar que ellos se habian beneficiado y seguian beneficiandose de tener mi dinero en sus arcas para sus transacciones sin yo recibir el beneficio de la constante fidelidad que les habia otorgado — ahora si se que es sentirse defraudada o “paperless”, pues ni mi estado de cuenta bancario lo recibo.
Ya ves que hasta la galletitas de animalitos dejaron de ser nobles e decidieron ser infieles al cliente. Hasta tu proximo escrito Saludos AzulMar

  • 53
  • 24.03.2017
  • 02:10:36 hs
Azul Mar

Entretenido y muy muy bien escrito. Millon de gracias por Tu articulo que lo comence a leer por que tienes la misma experiencia que mi hermano con las galletitas de animales. Mi hermano sigue Fiel a ellas asi luzcan como pequenos ladrillitos. Fidelidad es lo que Yo creia que como cliente iba a perdurar en la relacion que tenia con mi institucion bancaria. Por 25 años he sido Fiel clienta de mi banco confiandoles mis pocos secretos y poseciones financiarias. Recien me di cuenta que yo era una mas del monton y que los 25 años de mantenerme fiel a ellos les importaba un “”comino”" y que ahora tendria que abonarles por cualquier servicio a pesar que ellos se habian beneficiado y seguian beneficiandose de tener mi dinero en sus arcas para sus transacciones sin yo recibir el beneficio de la constante fidelidad que les habia otorgado — ahora si se que es sentirse defraudada o “paperless”, pues ni mi estado de cuenta bancario lo recibo.
Ya ves que hasta la galletitas de animalitos dejaron de ser nobles y decidieron ser infieles al cliente. Hasta tu proximo escrito Saludos AzulMar

    • 54
    • 24.03.2017
    • 09:24:17 hs
    Jorge L. Boza

    Azul Mar, te felicito por tu acuático nombre, realmente me impresionó!. Ya en nuestro tema, te doy la razón. Para generar mayores ingresos, los bancos no han tenido mejor idea que exprimir al pobre usuario en lugar de buscar nuevas y originales formas de crear mayor valor y con ello incrementar sus ingresos y su rentabilidad. A los bancos, en términos simples “les sobra estupidez y les falta neuronas”. Por esta razón, muchos miembros de la comunidad latina aquí en California han decidido utilizar el banco más seguro y barato de todos: el colchón. Saludos!!

  • 55
  • 24.03.2017
  • 08:42:36 hs
Ernesto

Hola Jorge, me parece interesante tu articulo, pero creo que a lo mejor los que cambiamos somos nosotros. A mí también me pasaba que cada vez notaba menos exactas las figuras y me desencantaba al buscar el parecido con cada animal, aunque con el sabor nunca tuve problemas, me siguen pareciendo buenazas.
Hace poco, mientras compartía unas galletas con mi hijo de 7 años me sorprendí al ver como nombraba y descubría animal por animal sin dudar un solo segundo, “este es el león” y “este el elefante” me decía mientras reía, entonces pensé que esa capacidad de dejar volar tu imaginación que te da la niñez la estoy perdiendo.

  • 56
  • 06.04.2017
  • 02:11:49 hs
Carlos Canales

Jorge, excelente (y entretenidísimo) tu artículo.
Va una pregunta que cayó por sí sola al releer tanto artículo como comentarios: cómo relacionas el término UX (user experience) con Customer Fidelity? (lo ví en otra oportunidad como Customer Delight).
En cristiano, se puede cuantificar de alguna forma la Fidelidad del cliente?

  • 57
  • 27.05.2017
  • 04:47:57 hs
Gabriela Lazo

Hola Jorge, primera vez que te leo y, sinceramente, me pareció muy divertido e interesante todo lo que escribiste. Como dices, tenemos muchas opciones de elección (felizmente) por lo que podemos cambiar de decisión de compra con facilidad, creo que esto no aplicaría para otros países. Lo de la galleta de animalitos, es cierto, todos fantaseamos así cuando nos tocaba comernos al pobre pingüinito o la jirafa. Pero ahora, es cualquier cosa, es más, creo que las bolsas no las cierran bien y tiene una textura desagradable. Ahora amorfas y feas :(

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