Es verdad que la cena navideña es un festín de platos diversos con sabores distintos y por ende difícil de maridar, pero ya después de tantos años de ir con los blancos, espumantes rosados, que son lo mejor para tanta variedad de platos, me gustaría cambiar de sugerencias navideñas y probar esta maravillosa cena con vinos chilenos de 2 bodegas que son de mi agrado por su estupendo trabajo haciendo vinos de forma orgánica, con responsabilidad y sustentabilidad.
Pero antes quiero dejar claro 2 conceptos que son importantes y que cada día van marcando más la diferencia en el mundo del vino, hablo de vinos orgánicos y vinos biodinámicos.
El vino orgánico es un claro ejemplo de los vinos ecológicos, utilizando técnicas de cultivo orgánico donde los pesticidas, herbicidas, fertilizantes y cualquier otro producto tóxico se encuentran prohibidos. Se emplean productos permitidos para la prevención de enfermedades.
El vino biodinámico está dentro de los llamados “vinos ecológicos” junto con los orgánicos, pero su metodología de elaboración es mucho más compleja que la de estos últimos.
A la hora de hablar sobre el vino biodinámico hay que tener en cuenta que no solo es un tipo de vino sino también una filosofía de vida en la que se conjuga la ciencia, el trabajo y la auto sustentabilidad natural en una plena conexión entre la tierra y el espacio.
Se rige con el principio de Rudolf Steiner, padre de la biodinamia, donde expresa que todo lo que viene de la tierra tiene que volver a ella después del proceso de producción, por lo que todo compuesto que se utiliza en su elaboración es obtenido de la naturaleza sin intervención de procesos industriales. Es así como se utilizan preparados vegetales y minerales como aditivos de fertilización y el uso de un calendario astronómico que rige las épocas de siembra, cura y cosecha de la uva.
Emiliana Organic Vineyards
El proyecto orgánico de Emiliana comienzo en 1998. En ese tiempo los productos agrícolas de origen sintético eran muy utilizados, lo que sin duda traía consecuencias negativas no solo a las personas que trabajaban el campo sino que también perjudicaba de manera importante a la naturaleza y el medio ambiente. Fue José Guilisasti, fundador de la viña quien vio esto con más claridad ya que eran innumerables las veces que después de trabajar en los campos llegaba a su casa con dolores de cabeza, irritaciones en la piel y los ojos. Comprendió entonces que esas prácticas no debían seguir y es así como contra viento y marea comienza a promover la agricultura orgánica y a transformar lo que era una viña tradicional en lo que Emiliana es hoy. La viña orgánica más grande de Chile y el Mundo. Este año estuve en la bodega, realmente es muy interesante ver y entender el concepto de cómo se trabaja de forma orgánica. Recomiendo visitar la bodega que tiene gente muy cordial para recibirlos, quienes los esperan con deliciosos vinos, piqueos y con una vista del valle de Casablanca única.
Cono Sur
Cono Sur, una bodega relativamente joven fue establecida en 1993, con el objetivo de producir vinos innovadores, expresivos y premium, que comuniquen el espíritu del nuevo mundo. El nombre hace referencia al origen geográfico, vinos que provienen del cono sur de América en cuyo extremo occidental se encuentran Chile y sus privilegiados valles vitivinícolas. Desde el comienzo Cono Sur aplicó nuevas ideas y tecnologías a los tradicionales métodos enológicos, con el fin de crear vinos expresivos e innovadores, provenientes de la tierra más austral del planeta. Tiene el viñedo de Pinot Noir más antiguo de Chile entre sus propiedades y se ha especializado en la producción de Pinot Noir desde 1999. Fue una de las primeras bodegas que visité en Chile por inicios de la década del 2000, Su gerente general y jefe de enólogos Adolfo Hurtado nos recibió y se tomó el tiempo de instruirme en lo que eran los inicios del manejo del viñedo de forma orgánica. Fue un viaje de mucho aprendizaje y recuerdo haber probado los mismos estupendos vinos desde el tanque, pasando por las barricas y después finalmente el vino como quedó en las botellas.
Los vinos que recomiendo son:
1.- Cono Sur Bicicleta Reserva Malbec 2017,
Los trabajadores de viñedos de Cono Sur viajan en bicicleta por la finca, cuidando las vides utilizando métodos naturales, para producir uvas de la mejor calidad. El vino Bicicleta es un homenaje a ellos y simboliza la filosofía sostenible y su compromiso con el medio ambiente. El vino tiene una guarda de 80% en barricas de roble y 20% en cubas de acero inoxidable por 9 meses.
- Vista: Presenta un color violeta intenso, brillante y limpio.
- Olfato: Notas de moras, ciruelas, con toques de canela y pimienta.
- Gusto: Es un vino de estructura media, amable, fácil de tomar, sabroso.
2.- Emiliana Adobe Reserva Sauvignon Blanc 2016, Casablanca.
El Adobe Reserva Emiliana Sauvignon Blanc es un vino blanco totalmente orgánico, procedente de Chile, elaborado con uva de variedad 100% Sauvignon Blanc. Son viñedos propios donde poseen diferentes tipos de suelo, como arcillas evolucionadas e incluso maicillos amarillos, sus uvas son sembradas bajo manejo integrado, sus viñedos muestran respeto por la naturaleza y el medio ambiente; se guarda el 100% en tanques de acero inoxidable.
- Vista: Tiene un color amarillo pálido.
- Olfato: Es un vino aromático con toques de piña, pomelo y manzana verde.
- Gusto: Fresco, de buena acidez, vino perfecto para cualquier momento, excelente aperitivo.
3.- Emiliana Adobe Reserva Carmenere 2016, Colchagua.
Es un 100% Carmenere; se caracteriza por ser un vino orgánico y biodinámico. Esto ayuda a preservar la armonía natural de la vida y del medio ambiente; produciendo de esta manera vinos sanos, únicos y de la mejor calidad.
- Vista: Es un vino de color púrpura, limpio y de excelente brillantez.
- Olfato: Tiene notas de fresas, frambuesas, canela, eucalipto y mentol.
- Gusto: De estructura media a fuerte, es un vino sabroso y con buena acidez.
4.- Cono Sur Reserva Especial Carmenere 2017, Cachapoal.
El vino Reserva Especial es un vino premium que expresan el carácter del varietal, busca la fruta cuidadosamente tratada con trazos de roble que lo hace un vino elegante, versátil y una excelente elección para ocasiones especiales. La mezcla tiene un paso de 80% en barricas de roble y 20% en cubas de acero inoxidable por 12 meses.
- Vista: Tiene un color violeta, brillante e intenso.
- Olfato: Notas de especie, tierra, madera, chocolate, vainilla y una fruta en compota.
- Gusto: De rica acidez, es un vino equilibrado, de taninos intensos y con largo final.
5.- Emiliana Novas Gran Reserva Cabernet Sauvignon 2013, Maipo.
Los antiguos astrónomos llamaban “Novas” al nacimiento de una nueva estrella. Y es en honor a este paciente trabajo de observar detenidamente el comportamiento de la naturaleza, que nace esta línea de vinos producidos con uvas orgánicas provenientes de una cuidadosa selección en diferentes viñedos de la bodega. Es un vino que tiene 12 meses de guarda en barricas francesas.
- Vista: Es un vino con un rojo rubí brillante e intenso.
- Olfato: Cuenta con notas de grosellas, ciruelas, junto a toques de especies como anís, pimienta blanca y canela.
. Gusto: Es un vino de taninos redondos, de sabor intenso y elegante.
6.- Cono Sur 20 Barrels Limited Edition Pinot Noir 2016, Casablanca.
Esta cepa realmente requiere dedicación absoluta de los trabajadores de la viña, es súper delicada pero si eres paciente y cuidadoso puedes lograr vinos de una elegancia increíble. Este Pinot Noir tiene un 80 % en barricas de roble y 20% en huevos de cemento por 12 meses para lograr un balance que permite una expresión más limpia y elegante del vino, tanto de los distintos aromas como de los sabores.
- Vista: De color rojo rubí muy delicado.
- Olfato: Con notas de cerezas, fresas, vainilla, cuero y un recuerdo sutil de regaliz.
- Gusto: Es un vino delicado, elegante con taninos redondos y un final delicioso.
7.- Emiliana Coyam 2013, Colchagua.
Este es un vino de firma y representa la filosofía y la razón por la cual Emiliana comenzó. Su nombre significa “roble chileno” para los mapuches, los habitantes originales del centro y sur de Chile. Los robles rodean el viñedo donde nace este vino. Es siempre una mezcla de las mejores uvas del año, donde destaca el Carmenere, Syrah, Merlot, Petit Verdot y el Cabernet Sauvignon. Cuenta con una guarda de 13 meses, 80% en barricas francesas y 20% en barricas americanas.
- Vista: Tiene un color rojo muy vivo y brillante.
- Olfato: Es un vino con una nariz maravillosa, grosellas, arándanos, moras junto a delicados toques de tabaco, tierra y un dejo a cedro al final.
- Gusto: Es un vino de buena estructura, elegante, intenso, sabroso, que no cansa y cuenta con un final largo y muy placentero.
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