Riesgos Financieros

Gregorio Belaunde

El Riesgo Socio-Ambiental (III) – La Perspectiva del Riesgo País

Luego de haber visto la perspectiva de las empresas no financieras así como la gestión del riesgo socio-ambiental por ellas, veamos en qué medida este riesgo es un componente  importante en el análisis del riesgo país. Los enfoques varían según se trate del inversionista o del banquero que le presta, o del país donde se invierte.

 El enfoque de los inversionistas y de los banqueros

 Ya hemos adelantado una noción de cómo lo pueden ver los bancos. Para ellos, cuando no están basados en el país de destino del préstamo, la perspectiva es relativamente simple: de manera general tienen límites país que de todas maneras condicionarán los préstamos que hagan.

 Algunos son más sofisticados, y tendrán políticas de priorización muy claras al interior de los límites fijados. Y justamente el riesgo socio-ambiental puede tener un impacto en esa priorización, haciendo que prefieran no utilizar esos límites para créditos a actividades fuertemente expuestas al riesgo socio ambiental. Incluso pueden ir más lejos. Si un país les parece demasiado expuesto a dicho riesgo, pueden preferir tener límites relativamente bajos sobre ese país, independientemente de las notas que les pongan las clasificadoras internacionales.

 En cuanto a las empresas inversionistas (me refiero aquí únicamente a los que invierten a largo plazo en los proyectos mismos, no a los que sólo son “inversionistas de portafolio”), su grado de aceptación o de aversión al riesgo va a estar muy influenciado por el rubro de actividad en el que se encuentran. Por ejemplo, es conocido que las grandes empresas mineras, petroleras y gasíferas, que por definición manejan una cartera de inversiones en dichas actividades extractivas aceptan un nivel de riesgo relativamente más elevado; la naturaleza misma de su actividad, que incluye a la exploración y explotación de yacimientos, hace que están dispuestos a trabajar en países “muy difíciles”, por razones de rentabilidad mayor de los proyectos. Y saben que están tomando un riesgo socio-ambiental. Pero aún así, hay límites a su “apetito por riesgo”: si hay demasiados conflictos socio-ambientales en un país, aún cuando no ha sido directamente afectado, un grupo puede decidir que es mejor no invertir en dicho país.

 En cambio los grupos industriales lo pensarán dos veces antes de invertir en un país considerado difícil en general, independientemente de si está muy expuesto al riesgo socio-ambiental o no. En general preferirán poner la planta industrial prevista en un país más fácil, tomando en cuenta numerosos factores o variables. Ello no quiere decir que el riesgo socio-ambiental no sea un factor considerado: puede ser un agravante que puede llevar a la decisión de no invertir en un país.

 Cómo el riesgo socio-ambiental puede afectar a la nota de un país

 Aquí damos la perspectiva de las clasificadoras, que es la que el país en cuestión debería tomar en cuenta también para tomar acciones de gestión.

 El riesgo socio-ambiental, aún cuando no sea generalizado, y esté afectando sólo a ciertos proyectos de gran tamaño, puede a la larga tener un impacto muy negativo en la nota internacional de un país. Ello por varias razones:

 . la paralización y cancelación de proyectos, trátese de muchos pequeños y medianos o de algunos grandes, repercute negativamente en el PBI, y por ende en la creación de empleos y en la caja fiscal; básicamente los indicadores macroeconómicos se vuelven inferiores a lo que hubieran podido ser, o en casos extremos, se deterioran de manera notable. Y se puede generar un círculo vicioso: como el país va sufriendo rebajas en sus notas, de manera general, muchos inversionistas extranjeros terminan alejándose, e incluso inversionistas nacionales consideran que el entorno macro interno se ha vuelto desfavorable, y por un juego normal de expectativas, empiezan a invertir menos. Es decir, el riesgo socio-ambiental, a partir de un cierto nivel de materialización, se puede transformar en un factor clave del empobrecimiento de un país. A veces una simple demora termina por convertirse de facto en paralización: si no se ha empezado la inversión en momentos de precios favorables, después puede ser demasiado tarde, “se pasó el tren”, el mismo grupo inversionista ya no está interesado porque los precios están demasiado bajos, los proyectos ya no son vistos como suficientemente rentables o son vistos como generadores de futuras pérdidas. Es una respuesta posible a la observación según la cual algunos están “demasiado apurados” como lo mencionaba la funcionaria canadiense que cité en el primer post de este mes; y en países de institucionalidad débil, ese “apuro” puede ser mayor, porque el tiempo mismo se convierte en un factor de riesgo mucho mayor, por la mayor precariedad de las situaciones.

 . esa paralizaciòn y cancelación de proyectos, al extenderse, puede afectar gravemente también al frente externo, si se trata de actividades esencialmente exportadoras; el país exporta menos y empieza a tener un déficit creciente de la balanza comercial, y de ahí también de cuenta corriente, lo cual siempre es mal visto por las clasificadoras internacionales y otros especialistas en calificación de riesgo país; y de esa manera el país puede ver también bajar su nivel de reservas internacionales de divisas. Es decir, también se obtendría un deterioro de los indicadores del “sector externo”, lo cual genera los mismos efectos ya mencionados para el impacto en el PBI: rebaja de la nota país y menor inversión extranjera, con posibilidad de contagio a la nacional.

 Los movimientos radicales cuyo objetivo, por su misma ideología, es llegar al poder para conservarlo indefinidamente, lo saben muy bien: por eso se ve siempre el mismo patrón de conducta, que consiste en buscar exacerbar los conflictos potenciales o existentes (“agudización de las contradicciones” en su jerga) o en crearlos a partir de la nada ahí donde la situación estaba tranquila, un poco como el personaje de una de las historias del cómic francés Astérix (“La Cizaña”). Cuando intervienen en un conflicto existente, o creado por ellos, su objetivo no es encontrar soluciones, es empeorar la situación con demandas imposibles de satisfacer y un máximo de muertes, para lograr la destrucción del proyecto tomado como “blanco”; y más allá, cuando extienden su acción geográficamente, es la destrucción de la economía del país, su empobrecimiento generalizado. ¿Es ello un comportamiento “irresponsable”? Pues desgraciadamente no: su objetivo es la destrucción del sistema imperante y del Estado que lo representa, para crear las condiciones sociales y políticas para que ellos puedan un día tomar el poder, sea por la violencia sea inicialmente a través de elecciones; cuando no recurren al terrorismo abierto es porque no les conviene. Al contrario, saben muy bien lo que hacen, con una visión de largo plazo; están haciendo lo que saben hacer y lo que quieren hacer. Además, a algunos de esos grupos, por su ideología, poco les importa que la economía funcione bien, lo esencial es, si llegan al poder, el control político y social total sobre la población; o si les interesa el funcionamiento de la economía será para ponerla al servicio de una ideología que glorifica la guerra o el desarrollo acelerado bajo el control total del Estado, como lo hizo Stalin. La Historia está llena de casos en que grupos con ideologías radicales llegaron al poder gracias a crisis económicas y sociales, siendo los más conocidos los Nazis en Alemania y los Bolcheviques en Rusia. No les puede ir bien en un país al que le va bien.

 Por supuesto, este tipo de grupos no están concentrados en los conflictos socio-ambientales, su objetivo es asegurarse de que los haya en todos los ámbitos hasta llegar a la ansiada conquista del poder; pero los problemas socio-ambientales les interesan mucho porque les dan grandes oportunidades de acción con un máximo de efectos; es un ámbito de acción relativamente nuevo para ellos, pero muy fructífero como se ha podido observar; sobre todo cuando hay gente que por su accionar y actitud, parece realmente ”servírsela en bandeja”.

Son así un factor clave de riesgo socio-ambiental y al mismo tiempo de riesgo paìs. Al mismo tiempo, hay que saber no confundirlos con otros grupos no violentos que proponen otros modelos de desarrollo, y tampoco con las reacciones espontáneas de rechazo debidas a factores diversos, que pueden tener como factor agravante una mala gestión inicial del riesgo socio-ambiental.

 ¿Qué pueden hacer los Estados para que el riesgo socio-ambiental no se convierta en un factor de deterioro del riesgo país?

 Por lo que se ve en la práctica internacional, hay diferentes maneras de evitar que se genere dicho riesgo, o de hacer que se quede dentro de límites “tolerables”. Tratando de ser breves para dar una idea del conjunto de soluciones que se pueden usar y combinar:

 . asegurarse de que las empresas inversionistas tanto extranjeras como nacionales gestionen bien el riesgo socio-ambiental, a través de regulaciones u otras técnicas (tratando de evitar la sobre-regulación, que también puede tener efectos paralizantes)

 . gestionarlo bien ellos mismos (el orden empieza por casa): las empresas estatales deberían gestionar bien esos riesgos, no ser un factor de creación de problemas a futuro; si hay pasivos ambientales que generan amargura causados por acción o inacción del Estado, este debería tomarlos a su cargo

 . ser un Estado presente que hace su trabajo en todo el territorio, brindando servicios adecuados a toda la población, por muy alejada que esté; eso de dejarle el trabajo a los inversionistas es una mala práctica, pues se genera expectativas indebidas en cuanto a lo que pueden brindar; no están ahí para reemplazar al Estado

 . usar las técnicas más avanzadas de “ordenamiento territorial”, como las que vienen de Francia y de Alemania; esto no consiste en decir simplemente “aquí no se hace esto o lo otro”, como algunos quisieran hacer creer, es algo mucho más sofisticado, que tiene que ver más con el máximo aprovechamiento de las posibilidades del territorio, pero haciéndolo de manera armoniosa con el medio ambiente y tomando en cuenta objetivos de desarrollo y articulación nacionales (el tema de las infraestructuras es uno de sus aspectos clave), sin que sea un pretexto para hacer lo que se quiere de un pedazo del territorio nacional con una lógica de tipo feudal (imaginen un ordenamiento territorial “regional” en manos de una mafia ligada a los intereses de la minería ilegal, o de la tala ilegal, o del narcotráfico, o del “cemento por doquier” para maximizar las coimas).

 . tener buenos equipos de negociadores y de resolución de conflictos (propios y/o consultores); un Estado moderno no puede privarse de este tipo de personal; cuando hay gente que obtiene buenos resultados, hay que saber conservarla; cuando se tiene una institución de tipo “ombudsman” (como la Defensorìa del Pueblo) hay que saber tomarla en cuenta

 . disponer de excelentes servicios de inteligencia tanto estratégica como operativa, que sepan detectar a tiempo los conflictos potenciales, así como a los grupos interesados en aprovecharlos, para poder tomar las acciones preventivas apropiadas; y que sepan no confundir los diferentes tipos de grupos (màs importan los actos que las etiquetas: la presencia multi-geografica y el uso de mentiras y exageraciones para azuzar a la población son criterios de detección), ni las reacciones espontáneas con las “planificadas” (fuente de errores fatales; hay pobladores con intereses y preocupaciones legìtimos muy concretos: no son lo mismo que grupos con objetivos de destrucción, sean ideológicos o ligados a actividades ilegales o al uso de prácticas extorsivas para favorecer negocios privados locales)

 . tratar con respeto a la diversidad cultural; caer en la intolerancia en este tema es, además de moralmente muy cuestionable, una pésima práctica y puede ser causa de serios problemas a futuro (que otros sabrán aprovechar…); desgraciadamente aquí muchos círculos están aun muy atrasados al respecto.

 Conclusión:

 Como ven, no se trata de un tema simple, y la relación del riesgo socio-ambiental con el riesgo país puede ser fuerte en países con elevados niveles de pobreza y con fuertes debilidades institucionales.

Y el deber de un Estado es gestionar bien el riesgo país propio, con todas sus aristas, evitando hacerlo desde un punto de vista estrictamente economicista.

COMENTARIOS

  • 1
  • 01.10.2015
  • 06:14:08 hs
Genaro Del Carpio Suarez

Buenas tardes Dr. Belaunde
Un saludo cordial en primer lugar. He leído con suma atención su excelente artículo, estoy a cargo del Plan de Gobierno junto con otros profesionales de una partido político nuevo en el Perú con muchas aspiraciones para las elecciones del 2016. Su artículo me ha dado ideas muy interesantes para replantear algunos conceptos sobre este tema tan delicado en mi país, sobre todo en el sector minero. Le agradezco personalmente su aporte a todos los profesionales interesados en el tema socio ambiental. Seguiré de cerca sus artículos
Un abrazo y mis mejores deseos tanto personal como profesionalmente

  • 2
  • 01.10.2015
  • 11:32:00 hs
OMAR COLÁN

Gregorio:

Yo no estoy de acuerdo con alguna cosas que mencionas en tu artículo, creo que en un país, donde existen en promedio 200 conflictos sociales de los cuales el 48 % son por problemas ambientales (Defensoría del pueblo), es un indicador que el modelo de desarrollo de nuestro país, está con fallas de fondo y forma.
Creo yo que muchos de los problemas que mencionas tienen algunos comunes denominadores: la confianza y el respeto por la identidad cultural de las personas. La confianza no se gana con leyes, carreteras, agua potable, etc. se gana con mirarnos cara a cara y convivir con la gente para tratar de identificar sus necesidades.
Creo que a tu columna le faltó un enfoque de actitudes y valores, ta venidos a menos en nuestro país en la actualidad.

Saludos

  • 3
  • 02.10.2015
  • 06:11:48 hs
Rene Valdivia

Efectivamente, a los radicales no les interesa la economìa del Pais, y menos el bienestar social.
Por eso siendo una minoria, estan al acecho de los desajustes y confictos con la finalidad de potenciar sus efectos, para destruir las Instituciones establecidas y asi tener el camino libre para tomar el poder. Los beneficios para estos grupusculos son altamente estimados y rentables.
Adueñarse del Poder.

  • 4
  • 02.10.2015
  • 06:25:47 hs
Pepe Herrera

Excelente Post que aporta un analisis tecnico muy claro sobre las consecuencias del riesgo socio ambiental, seria muy interesante que lo complemente con un analisis tecnico sobre las causas de estos riesgos en el peru, especialmente en el sector de las industrias extractivas, especificamente de como y por que se estan generando los conflictos osciales actuales tanto en mineria como en hidrocarburos.

  • 5
  • 07.10.2015
  • 12:35:22 hs
Luis Tasaico Coloma

En mi opinión el artículo es oportuno pero contiene argumentos bastante conocidos, no resueltos y escasamente abordados a nivel de gobierno. Creo que este articulo puede completarse con las disertaciones de Alvaro Garcia Linera, actual vicepresidente de Bolivia. He leido varios articulos escritos por él y tuve la oportunidad de escucharle en una conferencia. En la misma abordo temas de un transfondo mayor, como son la intervención solapada de potencias extranjeras en la promoción de disturbios ecologicos, esto a traves de componendas con los gobiernos de turno y con ONGs…

DEJE SU COMENTARIO

La finalidad de este servicio es sumar valor a las noticias y establecer un contacto más fluido con nuestros lectores. Los comentarios deben acotarse al tema de discusión. Se apreciará la brevedad y claridad.


No se lee? Cambie el texto.


TODOS los blogs


Invirtiendo a futuro

Gino Bettocchi

La era inteligente

Rafael Lemor Ferrand

Doña cata

Rosa Bonilla

Blindspot

Alfonso de los Heros

Construyendo Xperiencias

Rodrigo Fernández de Paredes A.

Diversidad en acción

Pamela Navarro

Sin data no hay paraíso

Carlo Rodriguez

Conexión ESAN

Conexión ESAN

Conexión universitaria

Conexion-universitaria

Café financiero

 Sergio Urday

La pepa de Wall Street

Vania Diez Canseco Rizo Patrón

Comunicación en movimiento

Benjamín Edwards

Zona de disconfort

Alana Visconti

Universo físico y digital

Patricia Goicochea

Desde Columbia

Maria Paz Oliva

Inversión alternativa

James Loveday

Con sentido de propósito

Susy Caballero Jara

Shot de integridad

Carolina Sáenz Llanos

Detrás del branding

Daniela Nicholson

Persona in Centro

Cecilia Flores

Mindset en acción

Víctor Lozano

Marketing de miércoles

Jorge Lazo Arias

Derecho y cultura política

Adrián Simons Pino

VITAMINA ESG

Sheila La Serna

ID: Inteligencia Digital

por Eduardo Solis

Coaching para liderar

Mariana Isasi

El buen lobby

Felipe Gutiérrez

TENGO UNA QUEJA

Debora Delgado

De Pyme a Grande

Hugo Sánchez

Sostenibilidad integrada

Adriana Quirós C.

Gestión de la Gobernanza

Marco Antonio Zaldivar

Marca Personal 360º

Silvia Moreno Gálvez

Creatividad al natural

Andrés Briceño

Mindset de CEO

Carla Olivieri

Clic Digital

IAB Perú

Market-IN

Jose Oropeza

Cuadrando Cuentas

Julia y Luis

Liderazgo con ciencia

Mauricio Bock

Pluma Laboral

Alonso J. Camila

Economía e Integridad

Carlos Bustamante B.

Aprendiendo - nivel CEO

Francisco Pinedo

Portafolio Global

BlackRock

Menos face más book

Rafael Zavala Batlle

Visiones para el desarrollo

CAF –Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe–

Te lo cuento fácil

Alumnos de la Universidad del Pacífico

Fuera de la caja

María Camino

Orquestación Estratégica

Dr. Diego Noreña

Más allá del efectivo

Felipe Rincón

Mujer, ejecutiva y trasgresora

Zendy Manzaneda Cipriani

Disrupcion en la nube

Disrupción en la Nube

Revolución digital

Pablo Bermudez

Economía desde el campus

Grupo Económica

Síntesis legislativa

José Ignacio Beteta Bazán

La parábola del mudo

Javier Dávila Quevedo

Arturo Goga

Arturo Goga

Sumando Valores

Superintendencia del Mercado de Valores

@infraestructura

Rosselló Abogados

Minería 2021

Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP)

Conciencia Corporativa

Verónica Roca Rey

Agenda Legal

Estudio Echecopar

Perspectiva Forestal

Comité Forestal SNI y Comité de Madera e Industria de la Madera ADEX

Pensando laboralmente

César Puntriano

Auditoria del Siglo 21

Karla Barreto

Economía conductual

Bertrand Regader

Cultura financiera

Walter Eyzaguirre

Triple enfoque

Cecilia Rizo Patrón

Gestiona tus Finanzas

Giovanna Prialé Reyes

Segunda opinión

Eduardo Herrera Velarde

Parte de Guerra

Pablo O'Brien

El cine es un espejo

Raúl Ortiz Mory

Ruarte's - Washington Capital

R. Washington Lopez

Atalaya Económica

Manuel Romero Caro

Terapia de Pareja

Luciana Olivares

Próspero Perú

Gladys Triveño

Herejías Económicas

Germán Alarco

Inversión e Infraestructura

Profesor de ESAN Graduate School of Business Sergio Bravo Orellana

Blog Universitario

Blog Universitario

Juegomaniáticos

Juan Pablo Robles

Gestión del Talento

Ricardo Alania Vera

Personas Power

Ana Romero

Millennials

Pamela Romero Wilson

Reglas de Juego

Pierino Stucchi

Humor S.A.

Jaime Herrera

Bitácora bursátil.

Equipo de Análisis de Intéligo SAB

Vivir Seguro

Asociación Peruana de Empresas de Seguros

El deporte de hacer negocios

Luis Carrillo Pinto

Zona de Intercambio

Julio Guadalupe

Innovar o ser cambiado

Andy Garcia Peña

Economía aplicada

Juan Mendoza

El Vino de la Semana

José Bracamonte

Carpeta Gerencial

IE Business School

Desafíos para el progreso

Banco Interamericano de Desarrollo

Diálogo a fondo

Fondo Monetario Internacional

Predio legal

Martín Mejorada

e-strategia

José Kusunoki Gutiérrez

Vinos, piscos y mucho más

Sommelier Giovanni Bisso

Palabra de Gestión

Julio Lira Segura

Impacto ambiental

Lorenzo de la Puente

Inversiones Globales

Carlos Palomino Selem

Moda Inc.

Daniel Trelles

Divina Ejecutiva

Fiorella

Menú Legal

Oscar Sumar

Analizando tus inversiones

Diego Alonso Ruiz

Reformas incompletas

Instituto Peruano de Economía

Empresa&Familia

Pablo Domínguez

Hoy sí atiendo provincias

Félix Villanueva - Aurum Consultoría y Mercado

Smart money

Luis Ramírez

Consumer Psyco

Cristina Quiñones

Gestión de servicios

Otto Regalado Pezúa

Marketing 20/20

Michael Penny

Mercados&Retail

Percy Vigil Vidal

CAFÉ TAIPÁ

Milton Vela

Anuncias, luego existes

Alexander Chiu Werner

Marcas & Mentes

Lizardo Vargas Bianchi

Riesgos Financieros

Gregorio Belaunde

Economía para todos

Carlos Parodi

De regreso a lo básico

Paúl Lira Briceño