Lyssete Bueno Murga, alumna de Administración de la Universidad del Pacífico
El cambio climático ha tenido impactos significativos en la vida de millones de personas. Las condiciones de temperatura se han aseverado, el nivel del mar incrementa anualmente y los desastres naturales son más frecuentes. Estos y otros efectos también impactan la economía global. En efecto, la consultora McKinsey reveló que el impacto socioeconómico se verá más de 150 países. En el presente artículo se discutirán los cinco principales sistemas que se verán afectados y brevemente se revisarán algunos ejemplos.
Habitabilidad y trabajo
La productividad de la fuerza laboral se verá severamente afectada ya que el aumento de las temperaturas pueden causar estrés, disminuir la capacidad de trabajar e incrementar el alcance de las enfermedades. Algunos ejemplo específicos son la ola de calor europea de 2003 que resultó en una pérdida de $15 billones de dólares (dos veces más probable por el cambio climático) y la sequía del este de África en 2017 que causó la movilización de 800 mil personas en Somalia. Estos podrían replicarse considerando que en India la probabilidad de una ola de calor letal está proyectada a ser 14% en el 2050.
Sistemas de alimento
La producción de alimento también sufrirá impactos significativos por anomalías causadas por el clima tales como temperaturas extremas, inundaciones o sequías. Esta tendencia se observa en la sequía del 2015 del sur de África que causó una disminución de 15% de productos agriculturales, y el calentamiento del océano que ha causado una caída de 35% en rendimientos de pescado en el Atlántico Norte. Estos ejemplos potencialmente se repetirán, ya que se proyecta que en el 2050, los territorios en promedio estarán en sequía 10% del tiempo comprendido en dicha década.
Activos físicos
Activos físicos como construcciones y edificios son vulnerables a daño o incluso destrucción por precipitaciones extremas, inundaciones u otros desastres naturales con creciente probabilidad de ocurrir. El huracán Harvey del 2017, cuya intensidad aumentó entre 8% y 20% por cambio climático, causó $125 billones de dólares en pérdidas. Similarmente, el huracán Sandy del 2012, cuya probabilidad se triplicó por la misma razón, resultó en $62 billones en pérdidas. En el 2050, el impacto en el mercado inmobiliario de Florida se estima en un daño en el valor de propiedades de entre 50 y 75 billones de dólares.
Infraestructura
La infraestructura de las ciudades podría experimentar problemas en sus funciones, disminuyendo la capacidad de sus servicios. Los sistemas de electricidad pueden disminuir su productividad por altas temperaturas, mientras que las condiciones extremas climáticas e inundaciones pueden interrumpir otros servicios. Estos problemas repercuten en los sectores que dependen de esta infraestructura. En el 2017, las inundaciones en China tuvieron un impacto económico directo de $3.55 billones de dólares, incluyendo daño severo a su infraestructura. En el 2050, se estima que las repercusiones económicas de las inundaciones en la ciudad de Ho-Chi-Min serán de entre 1.5 y 8.5 billones de dólares.
Capital Natural
Las formas de capital naturales incluyen glaciares, bosques y ecosistemas oceánicos y si bien su detrimento puede ser causado por una administración ineficiente de recursos, la extensión de la problemática puede verse multiplicada. El declive de los glaciares del Himalaya redujo potencialmente el suministro de agua para 240 millones de personas. De continuar esta tendencia, en algunas subregiones dichos glaciares disminuirán su masa entre 20% y 40% para el 2050.
Hacia el futuro
Las estimaciones discutidas en este artículo asumen que las tendencias de cambio climático se mantendrán hacia las siguientes tres décadas. No obstante, estos riesgos podrían ser mitigados por una respuesta conjunta del sector público y privado, así como de la comunidad internacional. Indudablemente, esta problemática no solo afecta a la población de regiones específicas sino que también tiene un impacto en las operaciones de las empresas, el mercado financiero global e incluso en las aseguradoras ya que la manera de evaluar riesgo deberá ajustarse para incluir estos potenciales escenarios. Los gobiernos reguladores, no obstante, tendrá un rol clave probablemente liderando estos esfuerzos.
Comentarios finales
Si bien las información respecto a este problema se han centrado en cuantificar el impacto en las condiciones climáticas, tales como el incremento anual del nivel del mar, el aumento de la temperatura global y la probabilidad de desastres naturales, es también importante cuantificar el impacto socioeconómico de estos. Tal vez este será el camino para obtener la atención de los principales sectores responsables de esta problemática.
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