Por Angelo Zevallos Vargas, alumno de Economía de la Universidad del Pacífico.
El Perú es reconocido mundialmente como uno de los diecisiete países megadiversos, los cuales poseen más del 70 % de la biodiversidad del planeta en conjunto. Esto se encuentra representado por una gran variedad de ecosistemas, especies de flora y fauna, y diversidad genética. Sin embargo, esta gran diversidad también representa una alta vulnerabilidad a los cambios climatológicos. Debido a que el Perú tiene sus costas en el Pacífico, el país es vulnerable, en gran medida, a los efectos de eventos como el Fenómeno del Niño.
Por ello, es necesario analizar los diferentes impactos económicos que este fenómeno podría tener en nuestro país.
Economía global
Un equipo del Dartmouth College (EE. UU.) prevé que la pérdida económica mundial por efecto del Fenómeno del Niño ascienda a 84 billones de dólares, en el siglo XXI. El Niño ocasiona cambios climáticos de gran alcance, entre las consecuencias se encuentran inundaciones, sequías que impiden cosechas fructíferas, caída en picada de población de peces y aumento de enfermedades tropicales (Forbes, 2023). Asimismo, los daños en la infraestructura debido a las inundaciones producen una irrupción en la cadena de suministro de alimentos.
Por otro lado, el PBI de países tropicales como Indonesia y Perú experimentan una disminución del 10% el mismo año del fenómeno, y el crecimiento económico tiene un retraso de cinco años, mínimo; en comparación a condiciones normales.
Cabe destacar que en los países de América el impacto se muestra con un invierno más seco y cálido de lo normal; mientras que en el sur, uno más húmedo. El fenómeno también reduce la cantidad de huracanes en el océano Atlántico, pero, a su vez, conduce a un aumento del número de huracanes en la costa del Pacífico (Gerretsen, 2023). Asimismo, este fenómeno podría incrementar la temperatura global 0.2 °C más, lo cual nos deja más cerca del límite de 1,5 °C fijado en el acuerdo de París contra el cambio climático (Olmo, 2023b)
El Niño Costero
El Niño Costero, como lo indica su nombre, afecta las zonas costeras del Pacífico Ecuatorial, específicamente el mar de Ecuador y el norte y centro de Perú. Si bien en el centro y norte de Perú es normal que exista una temporada de lluvias en el verano causada por la humedad; si a esto se suma un mar caliente, se generan lluvias por encima de lo normal en estas zonas y temperaturas mucho más altas. Si consideramos la falta de sistemas de desagüe adecuados y la proliferación de asentamientos humanos en las riberas y quebradas donde el agua transcurre con fuerza cuando llueve mucho; las regiones de Tumbes, Piura y Lambayeque serán las más afectadas (Olmo, 2023c).
Esto genera cambios en las distintas regiones del Perú y su vecino del norte, Ecuador. Históricamente, ambos países sufrieron por las torrenciales lluvias que ocasionó el fenómeno. Recientemente, en 2017, Perú se vio afectado con un centenar de fallecidos y miles de damnificados. El Fenómeno de El Niño no solo afecta las costas territoriales, sino que genera un impacto en diversos sectores económicos del país.
Económicamente, el Fenómeno del Niño resulta en un shock a la oferta nacional del Perú que afecta una sola vez el nivel del PBI potencial (BCRP, 2023), ya que afecta a la producción de bienes y servicios, y destruye parte del stock de capital en el Perú. Las principales actividades económicas más afectadas son la pesca y la agricultura. Por el lado de la pesca, el cambio en la temperatura de las aguas aleja a la anchoveta, una especie que genera gran parte de las ventas en el país; haciendo más difícil su captura y posterior comercialización. En el caso de la agricultura, el cambio climático ocasionado a raíz de este fenómeno altera el ciclo de los cultivos, de modo que no se llega a cosechar. En esta industria los productos más afectados son el arroz, maíz, cebada, trigo y papa; debido a las inundaciones y altas temperaturas (Ortiz, 2014).
Otros sectores afectados son infraestructura, ya que este fenómeno genera la destrucción de viviendas en su mayoría de construcción inadecuada, así como daños en centrales hidráulicas y redes viales del país. Asimismo, el impacto en el resto de los sectores dependerá de su relación con los sectores agricultura y pesca (Martin, 2016).
Conclusiones
En Perú, los impactos del Fenómeno de El Niño han sido graves por factores como la ubicación de sus costas en tal región del Pacífico, la ineficiente gestión de entidades públicas y gobiernos regionales, y la limitada preparación ante los riesgos e incertidumbre. Como consecuencia, existe un porcentaje relevante de la población expuesto a la intensidad de las lluvias, eventos de desplazamiento de masas como avalancha de rocas y huaicos, e inundaciones.
En un país como el nuestro, donde se presenta poca preparación ante este tipo de situaciones, conocer con exactitud cómo disminuir o mitigar los impactos negativos de este fenómeno puede ser difícil, pero no imposible.
El Niño afecta a las poblaciones más vulnerables y pobres, especialmente a las que dependen de la producción agrícola y pesquera, lo que genera una mayor necesidad de ayuda humanitaria en estos sectores demográficos. Una propuesta es enfocarse en brindar apoyo a agricultores con el fin de cambiar a variedades de cultivo más tolerantes a sequías y a este tipo de fenómenos. Asimismo, enfocarse en alimentos que cubran deficiencias nutricionales; como proceso de adaptación que contribuye al desarrollo económico. En esa misma línea, otra propuesta clave se relaciona con las medidas de prevención y alerta temprana específicas para este fenómeno; pues a pesar de responder a un ciclo temporal, aún no se establecen medidas claras para sobrellevar sus impactos (Nexus, 2016).
Los retos principales se basan en encontrar y establecer medios de comunicación efectivos en el plano nacional e internacional, y las poblaciones vulnerables; así como transformar las predicciones estacionales y decisiones relevantes respecto a los riesgos, para que cada industria tome las medidas necesarias en conjunto con el Estado. Asimismo, se requiere de preparación de los diferentes actores económicos, la prontitud en la reconstrucción de la infraestructura dañada (especialmente en términos viales) y prevención por una posible reducción en el gasto privado.
BIBLIOGRAFÍA
Banco Central de Reserva del Perú. (2023). Reporte de Inflación Junio 2023. Panorama actual y proyecciones macroeconómicas 2023-2024.
https://www.bcrp.gob.pe/docs/Publicaciones/Revista-Moneda/moneda-164/moneda-164-06.p df
Forbes Peru. (19 de mayo de 2023). Economia y Finanzas. La economía mundial pierde billones de dólares en los años posteriores a El Niño.
https://forbes.pe/economia-y-finanzas/2023-05-19/la-economia-mundial-pierde-billones-de-d olares-en-los-anos-posteriores-a-el-nino
Gerretsen, I. (29 de mayo de 2023). Los altos costos económicos que el fenómeno de El Niño en 2023 y 2024 les traera a EE.UU. y el mundo. BBC.
https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-65741034
Martín, L. (2016). ¡Es Niño! Impacto económico en la Región Andina (NOTA TÉCNICA Nº IDB-TN-951). Banco Interamericano de Desarrollo.
https://publications.iadb.org/publications/spanish/viewer/%C2%A1Es-Ni%C3%B1o!-Impacto-ec on%C3%B3mico-en-la-Regi%C3%B3n-Andina.pdf
Nexus (2016). El fenómeno de El Niño y sus impactos asociados. (Informe No. 2). https://zoinet.org/wp-content/uploads/2018/02/Nexus.brief-elnino-sp-7dec2017-1.pdf
Olmo, G. (29 de junio de 2023). Qué es el Niño costero, el fenómeno que multiplica los efectos de El Niño en Perú y Ecuador. BBC. https://www.bbc.com/mundo/articles/cd1kmk9xv7zo
Ortiz, M. (02 de abril de 2014). ¿Por qué el Fenómeno de El Niño afecta al agro y la pesca?. El Comercio.
https://elcomercio.pe/economia/peru/fenomeno-nino-afecta-agro-pesca-168487-noticia/?ref= ecr
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